Abogados de despidos

Que te despidan no significa que estés indefenso. En Javaloyes trabajamos para que no te conformes, sino que reclames lo que te corresponde.

Abogado de Javaloyes Legal da un apretón de manos a un cliente tras cerrar un acuerdo en una reunión profesional.

No estés solo tras un despido, podemos ayudarte

Perder tu trabajo no solo afecta a tu economía: descoloca tu vida, genera incertidumbre y, muchas veces, una profunda sensación de injusticia. En nuestro despacho lo sabemos porque llevamos años defendiendo a personas en situaciones como la tuya.

Y lo hacemos con una premisa clara: ningún despido debe dejarse sin protección. Revisaremos a fondo tu caso, valoramos si ha habido irregularidades y luchamos por lo que realmente te corresponde.

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Contacta sin compromiso

Te escucharemos para conocerte y analizar tu situación. Valoraremos una primera consulta informativa sin coste. Queremos que tomes decisiones informadas, con honestidad desde el primer minuto.

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Evaluamos los detalles de tu caso

Si tu caso es viable, te explicamos las opciones legales y el coste con total transparencia. Trabajamos solo en lo que dominamos y siempre con presupuesto claro, sin sorpresas ni letra pequeña.

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Representación a tu medida

Cada caso es distinto, por eso diseñamos una estrategia legal pensada solo para ti. Si hay margen para una solución extrajudicial, la exploramos. Y si hay que litigar, lo hacemos con rigor.

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Te acompañamos hasta el final

Una vez definido el camino, preparamos tu caso a fondo: analizamos todo y construimos los argumentos. Y lo más importante, te acompañamos en cada paso para que entiendas el proceso y te sientas seguro.

Tipos de despido

Como abogados de despidos, abordamos cada caso con un enfoque especializado, analizando en detalle el tipo de despido aplicado y su adecuación a la normativa vigente. Es fundamental conocer las distintas modalidades, ya que de ello dependerán tanto los derechos del trabajador como la posibilidad de reclamar.

El Estatuto de los Trabajadores reconoce principalmente tres tipos de despido:

  • Despido objetivo: se basa en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. No requiere un incumplimiento por parte del trabajador, pero sí debe justificarse correctamente y ajustarse a los requisitos legales. Si la empresa no acredita de forma suficiente esas causas, el despido puede ser impugnado.
  • Despido disciplinario: se produce cuando el empleador alega que el trabajador ha cometido un incumplimiento grave y culpable, como faltas de asistencia injustificadas, desobediencia o pérdida de confianza. Para que sea válido, debe estar correctamente fundamentado y respetar el procedimiento formal exigido por la ley.
  • Despido colectivo (ERE): tiene lugar cuando el despido afecta a un número elevado de trabajadores dentro de un mismo período, por las mismas causas que en el despido objetivo. Está sujeto a un procedimiento especial, con intervención de los representantes legales de los trabajadores y comunicación a la autoridad laboral.

Una vez impugnado judicialmente, el juez podrá calificar el despido como:

  • Despido procedente: el tribunal considera que el despido está justificado y ajustado a derecho.

  • Despido improcedente: el despido no cumple los requisitos legales o no se justifica adecuadamente. En este caso, la empresa debe reincorporar al trabajador o abonarle una indemnización legal.

  • Despido nulo: se declara nulo cuando, además de ser improcedente, vulnera derechos fundamentales del trabajador. En este supuesto, la empresa está obligada a su reincorporación inmediata, con abono de salarios de tramitación.

Cada despido tiene sus particularidades legales y consecuencias, por lo que es crucial que un abogado de despidos con experiencia revise con detalle la documentación entregada, desde la carta de despido hasta el finiquito y la indemnización.

Cómo te podemos ayudar a reclamar tu despido

Reclamar tu despido es el primer paso para recuperar tu equilibrio. Porque no se trata solo de litigar: se trata de proteger lo que te da estabilidad. Sabemos que los plazos son muy cortos (solo tienes 20 días hábiles para impugnar), por eso actuamos con rapidez y precisión.

Te guiamos paso a paso:

  • Análisis del despido: revisamos tu carta de despido, tu situación laboral y tu historial profesional para detectar irregularidades formales o de fondo.
  • Cálculo de indemnización: verificamos si la indemnización ofrecida se ajusta a la ley o si tienes derecho a una mayor compensación.
  • Negociación extrajudicial: en muchos casos, negociamos con la empresa una salida más justa sin necesidad de juicio.
  • Demanda judicial: si la negociación no es posible o no es suficiente, presentamos la demanda ante los tribunales para reclamar tu despido improcedente o nulo.

Reclamamos despidos en casos como:

  • Despidos disciplinarios sin pruebas suficientes

  • Despidos objetivos sin causa real o mal justificados

  • Despidos tras bajas médicas, maternidad o reclamaciones previas

  • Despidos encubiertos por discriminación o represalias

Razones para elegirnos

En el despacho Javaloyes somos abogados especialistas en despidos con más de 20 años de experiencia en este tipo de casos, porque entendemos lo que está en juego cuando una persona pierde su empleo.

Tanto si el trabajador teme un despido inminente, como si ya ha recibido la notificación del despido y no está conforme con las condiciones en las que se ha producido, tiene derecho a impugnarlo o reclamar la indemnización correspondiente.

Actuar con rapidez es fundamental, ya que los plazos para reclamar por despido improcedente o nulo son muy breves. Por eso, contar con abogados de despidos con experiencia real en derecho laboral puede marcar la diferencia.

Desde nuestro despacho en Madrid, analizamos si la comunicación del despido cumple con todos los requisitos legales, revisamos el finiquito y comprobamos que la compensación económica ofrecida es justa y conforme a la ley. Porque no solo defendemos tu caso: protegemos tu bienestar personal.

Impugnación de despidos en Madrid

Como abogados de despidos en Madrid, te ayudamos a analizar tu caso, valorar la viabilidad de la reclamación y preparar una estrategia jurídica eficaz para defender tus derechos.

La impugnación del despido debe realizarse en un plazo muy breve:

  • Dispones de 20 días hábiles desde la fecha de efecto del despido para presentar una papeleta de conciliación laboral.

  • Si no hay acuerdo en el acto de conciliación, se debe interponer una demanda judicial por despido ante los Juzgados de lo Social.

Es un proceso que exige rapidez, conocimiento legal y precisión técnica. Nuestro equipo revisará si el despido puede ser considerado improcedente o nulo, y te asesorará sobre las opciones disponibles: reincorporación, indemnización o negociación de un acuerdo favorable.

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años de experiencia

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Reseñas de 5 estrellas

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Profesionales asociados

Contacta con nosotros

Sabemos que dar el primer paso cuesta. Por eso, puedes contarnos tu caso a través del formulario, y estudiaremos tu caso sin ningún compromiso.





    Preguntas frecuentes

    Para calcular la indemnización por despido hay que tener en cuenta:

    • El tipo de despido (objetivo o improcedente).
    • El salario bruto diario.
    • Los años trabajados en la empresa.

    En un despido improcedente se abonan 33 días por año trabajado (24 si es objetivo), con un máximo legal.

    Es aquel despido que no se ajusta a la ley por falta de causa justificada o por no seguir el procedimiento legal.

    El trabajador tiene derecho a ser readmitido o a recibir una indemnización de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.

    Es el despido basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Debe notificarse por escrito y con 15 días de preaviso.

    La indemnización es de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

    Es el despido que se produce por un incumplimiento grave del trabajador, como faltas repetidas, desobediencia o pérdida de confianza.

    No da derecho a indemnización, pero sí al finiquito. Debe estar bien documentado para que sea válido legalmente.