Tipos de recursos de apelación
El recurso de apelación es un recurso ordinario que permite impugnar una resolución judicial ante un tribunal superior. Su finalidad es que un órgano de segunda instancia revise el fondo del asunto: tanto la valoración de la prueba como la aplicación del derecho.
En función de la jurisdicción, existen varios tipos:
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Recurso de apelación civil: contra sentencias dictadas por los juzgados de primera instancia en asuntos de familia, herencias, reclamaciones de cantidad, contratos, etc.
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Recurso de apelación penal: contra sentencias de juzgados de lo penal o resoluciones que afectan a la libertad del acusado, la legalidad del procedimiento o la imposición de penas.
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Recurso de apelación contencioso administrativo: contra resoluciones de juzgados que han juzgado actos de la Administración, como sanciones, licencias, responsabilidad patrimonial o personal funcionario.
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Recurso de suplicación: en materia de despidos, prestaciones o conflictos laborales, ante los Tribunales Superiores de Justicia.
En todos los casos, el tribunal superior puede confirmar, modificar o revocar la decisión inicial, por lo que redactar un recurso sólido y bien fundamentado es clave para cambiar el rumbo del procedimiento.
Qué apoyo brindamos en un recurso de apelación
Intervenimos en la preparación y presentación de recursos de apelación ante los tribunales competentes, asegurando que cada argumento esté fundamentado en una estrategia jurídica precisa y adaptada a las particularidades de tu caso.
Podemos ayudarte en:
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Redacción y presentación de recursos de apelación en jurisdicción civil, penal, laboral o contencioso administrativa
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Análisis de la sentencia recurrida para detectar errores jurídicos, incongruencias o falta de motivación
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Impugnación de apelaciones contrarias (cuando has ganado en primera instancia y te han recurrido)
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Asesoramiento en medidas cautelares durante la tramitación del recurso
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Diseño de una estrategia argumental ajustada a la jurisprudencia actual
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Gestión de plazos, subsanaciones y preparación del expediente para la segunda instancia
Una mala desfavorable no siempre es definitiva. Nuestra especialización en derecho procesal, combinada con un enfoque humano, nos permite construir recursos de apelación rigurosos, claros y personalizados, maximizando las posibilidades de que tu caso sea reconsiderado con justicia.
Cuándo procede un recurso de apelación
El recurso de apelación procede cuando la parte que se siente perjudicada por una resolución judicial considera que se ha producido:
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Una incorrecta valoración de las pruebas.
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Una vulneración de derechos procesales.
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Una aplicación errónea de la ley o la jurisprudencia.
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O simplemente quiere agotar la vía judicial antes de acudir a instancias superiores como la casación o el amparo.
Para que el recurso sea admisible, deben cumplirse ciertos requisitos:
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Que se trate de una resolución susceptible de apelación (no todas lo son).
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Que se interponga dentro del plazo legal (habitualmente, 20 días hábiles).
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Que se presente ante el mismo órgano que dictó la resolución.
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Que se abone, en su caso, la tasa judicial correspondiente.
No animamos a recurrir por recurrir: solo cuando creemos que podemos ofrecer al cliente una oportunidad sólida de obtener un fallo más justo.