Una espera inadmisible, una vida truncada
Una mujer con un tumor agresivo esperó más de ocho meses para ser intervenida. El tratamiento llegó demasiado tarde. Murió semanas después. El sistema que debía protegerla no actuó. Y cuando ya no había marcha atrás, su familia acudió a Javaloyes Legal para pedir lo único que aún era posible: justicia.
El 6 de junio de 2021, una paciente fue diagnosticada con un tumor ureteral avanzado, detectado mediante TAC-urografía. La cirugía era urgente. Los protocolos médicos recomiendan intervenir en un máximo de tres meses.
Pero la operación se retrasó más de ocho meses. No fue intervenida hasta el 30 de marzo de 2022. Para entonces, el tumor ya había metastatizado. Sus posibilidades de supervivencia eran mínimas. Murió menos de dos meses después, el 26 de mayo.
Mientras el tumor avanzaba, no se activaron los mecanismos médicos ni administrativos necesarios. La paciente y su familia quedaron atrapadas en un vacío asistencial que ningún informe supo justificar. Ni el dolor ni la pérdida eran evitables, pero sí lo era el abandono.
Demanda sólida para que el dolor no fuera ignorado
En Javaloyes Legal sabíamos que no bastaba con señalar una demora. Era necesario demostrar, con evidencia médica y jurídica, que la actuación del Servicio Extremeño de Salud (SES) fue negligente y vulneró los estándares clínicos exigibles.
Nuestro equipo, liderado por la abogada Anahí Rodríguez, inició un proceso de reconstrucción técnica y probatoria:
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Reunimos informes periciales.
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Acreditamos que el diagnóstico se retrasó injustificadamente.
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Documentamos que la cirugía se realizó fuera de plazo y de forma incompleta, sin la linfadenectomía indicada.
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Y mostramos cómo esa omisión redujo aún más las opciones terapéuticas y diagnósticas.
“Esta sentencia no solo reconoce una negligencia médica grave, sino también el derecho de una familia a que se repare (aunque sea parcialmente) un daño irreversible”, explica Anahí Rodríguez.
“Lamentablemente, ningún importe devolverá una vida. Pero sí puede evitar que otras personas pasen por lo mismo. Esa es también nuestra responsabilidad como despacho.” Para Rodríguez, este caso es un ejemplo de cómo el Derecho puede reparar cuando el sistema falla: “No defendemos expedientes. Acompañamos personas. Y cuando ya no se puede curar, al menos debe hacerse justicia”.
La resolución judicial: 82.000 euros de indemnización y una advertencia al sistema
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 2 de Mérida dio la razón a la familia. Consideró probado que la demora asistencial contribuyó de forma directa al fallecimiento. El SES fue condenado a pagar 82.000 euros de indemnización.
El Servicio de Salud recurrió. Pero el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura confirmó íntegramente la sentencia el 14 de marzo de 2025. Desestimó todos los argumentos del SES:
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Ni las patologías previas de la paciente,
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ni su enfermedad renal crónica,
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ni la saturación del sistema justificaban la demora.
El tribunal fue claro: no es necesario demostrar que la cirugía temprana habría garantizado la vida. Basta con probar que no se actuó con la diligencia que exigía su estado. Y eso (dijo la sentencia) fue exactamente lo que ocurrió.
Desde Javaloyes Legal acompañamos a esta familia desde el primer día. Lo hicimos con rigor técnico, pero también con respeto, cercanía y compromiso. Porque la ley no entiende de momentos. Pero nosotros sí.
Este caso representa lo que entendemos por Bienestar Legal 360º: no es solo un eslogan. Es una forma de ejercer el Derecho que pone en el centro la salud, la dignidad y la vida de las personas. Porque no tratamos expedientes. Acompañamos historias. Y las defendemos, hasta el final.